lunes, 12 de septiembre de 2016

¿ CÁMARAS DE VÍDEO PARA ABITREAR?

En el deporte más popular del mundo, el proceso de cambio tecnológico ya está encarrilado y parece que ya nada podrá detenerlo. El encuentro amistoso entre las selecciones de Francia y de Italia que se llevó a cabo en Bari, Italia, el pasado 1 de septiembre quedará como el primer encuentro oficial realizado con asistencia video y el árbitro holandés, Bjorn Kuipers, como el primer colegiado en pitar oficialmente con la ayuda de monitores.

La asistencia tecnológica no estuvo de más ese día. El primer beneficiado fue el francés Djibril Sidibé que cometió una falta sobre De Rossi a los 4 minutos de iniciado el partido. Una acción que merecía sanción, pero no la tarjeta roja que reclamaban los italianos.

“Mis ayudantes estuvieron muy serviciales y en apenas diez segundos ya teníamos la decisión sin cometer error”, comentó Kuipers en comentarios con la prensa al término del encuentro.

Misma ayuda cuando a la media hora de juego los italianos pidieron mano sobre un balón que golpeó al francés Layvin Kurzawa. “A los siete u ocho segundos me llegó la información de que la pelota le había dado en el muslo y los jugadores aceptaron de inmediato la decisión”, explicó Kuipers.

La presteza de la decisión es de importancia para convencer a los más reticentes como el ex presidente de la UEFA, Michel Platini, que temía una ruptura en el ritmo de juego con el uso de la tecnología.

“El video en el fútbol sería un desastre. Espero que jamás llegue”, había sentenciado Platini.

La casi instantaneidad con la que el árbitro holandés recibió las decisiones en el Italia-Francia del pasado 1 de septiembre es, por lo tanto, un punto más a favor de la tecnología. Es evidente que la tecnología no es la única que puede romper el ritmo de juego en un partido de futbol. De mañas y artimañas los futbolistas se las saben todas cuando hay que perder tiempo, desconcentrar al adversario o romper el ritmo de juego. La tecnología no los ayudará en ese sentido.

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que calificó al encuentro franco-italiano de histórico para el futbol destacó la necesidad de probar el video en situaciones reales.

“La clave consiste en poder ayudar sin alterar la esencia del juego, pero necesitamos testarlo para poder saberlo”, explica Infantino.

A nivel de selecciones, el próximo encuentro de la squadra azzurra, en noviembre frente a la Mannschaft, será nuevamente con asistencia de monitores.

Pero si el arbitraje video fue aceptado por la FIFA desde el pasado mes de marzo, su plena aplicación todavía tardará. Primero se llevará a cabo una fase experimental de dos años y en ese sentido la Serie A, la primera división italiana, en la que juega el mexicano Carlos Salcedo, lleva la delantera.

A partir del 1 de octubre próximo, tres partidos de cada jornada de la Serie A se harán con asistencia video. Un monitoreo centrado específicamente en acciones de gol en fuera de lugar, faltas dentro o fuera del área, confusión de jugadores en amonestaciones o expulsiones, así como acciones violentas fuera del campo de visión de los árbitros que se encuentran sobre la cancha.

Los árbitros contarán así con las mismas imágenes que los millones de televidentes que, cada fin de semana, ante su televisor gritan y se desesperan por faltas que los árbitros no vieron, malinterpretaron o creyeron ver.

“En el año 2016 no nos podemos permitir que todo el mundo vea un incidente y que la única persona que no lo perciba, porque no está permitido, sea el árbitro. Debemos protegerlos”, señaló Infantino.

Otras federaciones que ya se han propuesto como candidatos para probar el arbitraje asistido son las de Australia, Brasil, Alemania, Holanda, Portugal, Estados Unidos y Francia.

Ésta última hará una experiencia en dos etapas. La primera a partir de noviembre 2016 será de capacitación de los árbitros y de entrenamiento en directo pues vigilarán el trabajo de los árbitros en los encuentros de La Ligue en condiciones reales, pero no podrán intervenir. Sólo a partir de marzo 2017 habrá intervención en algunos encuentros.


En todos los casos, la experiencia durará dos años, con el objetivo general de que el Mundial de Rusia en 2018 sea el primer gran evento totalmente bajo arbitraje video. Quizás entonces en Moscú todas esas manos polémicas como la de Maradona en 1986, la de Henry en 2010 o la de Ruidíaz en la pasada Copa América ya no podrán ser

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